Últimamente me he topado con algunos comentarios un poco extraños de amigos que trabajan dentro del área de TI (Tecnologías de Información), tanto en la parte de administración de proyectos, como en la parte de desarrollo. Estos comentarios refieren al Project Manager como un "capataz" que sólo se dedica a dar vueltas por la oficina molestando gente y preguntando "¿cómo vas?".
En la mayoría de las empresas de Software mexicanas, un "Project Manager" es una persona que lleva en la empresa el tiempo suficiente para que su jefe decida que es tiempo de darle una promoción y convertirlo en "jefe" de un equipo. Muchas veces este es un movimiento acertado, pero otras tantas no lo es; simplemente le otorgan poder a una persona que no sabe como ejercerlo.
Uno de los comentarios que me llamó la atención fue uno que decía así: "El equipo no tiene tiempo para hacer documentación", esta fue la respuesta de un Project Manager cuando mi amigo le preguntó qué documentos maneja para controlar el proyecto. Este mismo "Project Manager" decidió que era prioridad revisar la interfaz entre dos sistemas antes de revisar los requerimientos con el cliente. Este es un claro ejemplo de una persona 100% técnica que obtuvo una "promoción" sin tener la aptitud para realizar el trabajo.
Otro de los comentarios que me hicieron, que aunque fue en broma es la manera en la que se ve a los Project Managers en nuestro país. El comentario era más bien una pregunta que decía así: "¿en qué parte de la capacitación de Project Manager se aprende cómo manejar el látigo?". No pude hacer nada más que reirme, pero desgraciadamente es la imagen que un miembro del equipo tiene del Project Manager.
Podría seguir con esto durante muchos párrafos más, pero creo que ya entendieron mi idea. Una gran parte de las personas tienen la idea de que el Project Manager es el jefe y que sólo se dedica a molestar los demás miembros del equipo. Y esto no es culpa de nosotros, es culpa de las empresas que dan puestos de administración de proyectos a personas que no tienen los conocimientos ni la preparación para ejercer el puesto. Es difícil cambiarlo de abajo hacia arriba, lo más sencillo sería que las empresas comenzaran a contratar gente capacitada para los puestos, pero esto implica un costo más alto, y no todos están dispuestos a pagarlo.